viernes, 26 de septiembre de 2008

LOS DIENTES DEL PERRO


Cuando yo cursaba el 5to. Curso de primaria (hace muuucho) leímos una anécdota interesante titulada “Los Dientes Del Perro”; en esta va Jesús por el campo con tres discípulos muy jóvenes, es una mañana de sol esplendorosa, y de golpe uno de los chicos dice "que olor a podrido hay, y dice el otro, mira es acá hay un perro muerto al lado del camino, debe llevar mucho tiempo muerto porque tiene los coágulos afuera, las tripas están cubiertas de polvo. Y viene otro y dice "hay que horror los pájaros le comieron los ojos", y se acerca Jesús y ve todo ese horror y dice "que lindos dientes tenía". De esta forma Jesús les da una buena lección a sus discípulos para que estos entiendan que no solo se debe resaltar lo malo de las cosas.

Y hablando de cosas malas para nadie es un secreto que la tiranía de Trujillo dejó marcada para siempre la vida de todos los dominicanos, muchas muertes, inseguridad para todo el que no estaba de acuerdo con el régimen, pero este sátrapa no solo cosas malas hizo por el país, ya que es reconocido como el más grande estadista que ha tenido la república, si pasamos inventario desde Trujillo a la fecha, casi todo lo que hay aquí fue hecho por él, aunque él ha sido quien ha gobernado por mas tiempo, pero en su tiempo la corrupción solo se le permitía a su familia y allegados y las obras se sobrevaluaban menos que ahora; entre las cosas que él construyó se encuentran varios puentes importantes como el Duarte, Carreteras, El Estadio Quisqueya, El Banco Central, El Banco De Reservas, La Cementera, El Monumento de los Héroes de Santiago, luego del tratado Trujillo – Hull con Estados Unidos repuntó tanto la industria textil como la azucarera, se exportaban piezas de vehículos a precio de monopolio por las facilidades otorgadas por dicho tratado, se hizo la Destilería Dominicana, La Refinería De Aceites, La Cervecería, Molinos Dominicanos, todos los grandes hospitales que aun tenemos también los construyó ese asqueroso, por eso se creía el padre de la patria y pensaba que los Dominicanos estaban orgullosos de él. Se sentía tan grande que hasta se comparaba con Dios, por donde quiera se veía un letrero “Dios y Trujillo”. Hasta trató de refinarnos matando haitianos y dando facilidades a familias árabes y libaneses para tener negocios aquí y así blanquearnos un poco.

Volviendo a la moraleja de la anécdota, cualquiera no creía que un perro como este que se salvó de puro milagro de la fiebre amarilla iba a tener tantas cosas buenas que lo marcaran. Y eso que no estudió el azaroso.

No hay comentarios:

Qué pena crees que merecen los politicos corruptos?